domingo, 26 de julio de 2015

Más Sobre Irlanda. Recuerdos 2014.

Siento no haber escrito desde hace tanto tiempo, voy a intentar retomar la costumbre de escribir tanto en este blog, como en: www.elenitafashionista.blogspot.com, que trata sobre moda y belleza.

En el anterior, y primer post os resumí mis cuatro primeros días en el viaje que hice a Irlanda en el año pasado, por estas fechas; ahora bien, voy a proseguir con el relato de el resto de días que pasé en ese anglosajón país.

Al día siguiente, fuimos a "Trabolgan", lugar donde se realizan juegos para grupos de jóvenes y vivir así diferentes experiencias.
Una vez ahí, nos dividieron en grupos.
Me encantó hacer carreras de Karts, que aunque en un circuito pequeño, fue súper divertido, tanto como para volverlo a experimentar.
También hicimos un juego de orientación, en el cual teníamos que ir en busca de pistas y gracias a ellas encontrar un "tesoro", con ayuda de un mapa y una brújula por cada equipo.
La tirolina fue lo más sorprendente; al principio me daba mucho miedo, pero una vez me tiré, los nervios se fueron mientras notaba el aire rozándome suavemente la cara, y haciéndome mover el pelo alborotadamente.
También me gustó mucho el combate láser; ir corriendo de un lado para otro para disparar con la pistola láser a los contrincantes, mientras me reguardaba para que nadie me diese a mí...
Al finalizar estos juegos volvimos a casa en autobús.




Una vez en casa, cada uno cenó con sus respectivas familias, y fue merecido, porque ese día estuvo cargado de experiencias, juegos, atrevimientos..., por lo que estábamos cansados y teníamos que reponer fuerzas para otro día lleno de ilusión y para el resto del día, o de la noche, según se mire.
Después de cenar, como todos los días quedé con mis amigas: Alanna, Irati, Oihane y Uxue para ver, esta vez en buenas condiciones, la película el Titanic en la casa de Irati; risas, fotos, película, tonterías, amistad...



El siguiente día, domingo, era el día de la familia, o Family Day.
Mi Host Family se reunió con la de mi amiga Oihane, puesto que eran muy amigos, y desde nuestro barrio fuimos andando hasta un estadio de futbol; ahí se encontraba mucha gente, y vimos a compañeros y amigos, como a Guille, Amaia, Uxue, Jone e Irati; habían puestos de comida, jóvenes pintando la cara y las uñas a los niños que alegremente disfrutaban de pasar un soleado día con su familia y amigos...
Por la tarde, Oihane y yo, con el consentimiento de "nuestros padres" pusimos a cabo la idea de hacer una rica tortilla de patatas, en mi casa. ¡Fue la primera tortilla de patatas que hice! y como os podéis imaginar, al ser así, no nos salió del todo bien, pues le faltaba sabor; pero los padres asentían mientras la comían y decían que estaba muy rica; espero que fuese así, y que de verdad les gustase.

domingo, 2 de noviembre de 2014

¡IRLANDA!, una experiencia inolvidable

¡IRLANDA!

 
En este post os voy a contar una gran experiencia que viví en julio de este año 2014. La gran oportunidad me la brindó mi colegio, que cada verano organiza intercambios y viajes a diferentes destinos del extranjero con el fin de aprender más inglés y practicar esta importante lengua, responsabilizarnos, socializarnos, y por supuesto, pasar unas vacaciones ¡maravillosas!
La verdad es que al principio no estaba muy entusiasmada ni convencida, pero hice bien en hacer caso a mis padres y emprender este entrañable viaje.
El 1 de julio de 2014 mi viaje iba a comenzar, estaba muy nerviosa y no estaba segura de querer ir.
Fuímos en AVE de Madrid a Barcelona, donde nos hospedamos una noche en un colegio de la misma organización que el mío. Al día siguiente, de madrugada, cogimos el avión que nos llevó a nuestro destino: Irlanda.
Estaba súper nerviosa. Cuando llegamos a Cobh (en el condado de Cork) el pueblo donde ibamos a pasar las siguientes tres semanas, se encontraban nuestras respectivas familias de acogida, o ``Host Family´´ que entusiasmadas nos esperaban con ánimo de hacer inovidable nuestra visita.
Mi familia se componía de los padres (de unos 30 años; Mark y Ber), una niña (de 6 añitos; Aine), y un niño (de 4 añitos; Seán). Me sentí muy bien con la familia Leyden, los niños eran muy juguetones y cariñosos, y los padres muy simpáticos y divertidos. Me llevaron a la casa que se encontraba en un barrio muy acogedor, con casas parecidas a las que salen en las series americanas, y con una enorme rotonda-jardín en medio donde los niños jugaban a la pelota todos los días. Todo era muy confortable, las casas se quedaban abiertas sin miedo a ser atracadas, los vecinos tenían todos familia numerosa y eran amigos entre sí. Una vez instalada, tras haber deshecho la maleta y después de haber echado un vistazo a todos los rincones de la casa familiar, les dí unos regalos que compré para ellos como forma de agradecimiento por acogerme: una botella de aceite de oliva, ya que en quel país el aceite es muy caro, sin dejar de ser importante y usado; y ellos me dieron un dibujo, una pulsera (de la bandera de Irlanda), un anillo (de la bandera de Cobh) hecho por los niños con  gomitas elásticas de colores qué tanto ha estado de moda, y unos rotuladores de colores con purpurina.
 



 

 
 
 




 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Después, me llevaron a enseñarme Cobh: me condujeron hasta el colegio donde iba a dar clases, el museo del Titánic..., y durante ese corto viaje en coche pude observar que Cobh era un pueblecito marítimo con mucho espacio verde, muy acogedor y bastante bonito, aunque también con muchas cuestas.
Luego me llevaron ¡al zoo de Cobh! donde vimos un montón de animales y compartimos risas e información sobre nuestras vidas.
De regreso a casa me dijeron que íbamos a visitar a la vecina y buena amiga de la familia, puesto que también había acogido a una chica de mi edad y que a partir de ese día iríamos juntas al colegio...
La primera impresión que me llevé fue que parecía un poco rara y era muy extrovertida, al menos era española, así que me sentí a gusto junto a ella. Poco después apareció otra chica dos años menor que nosotras que también se iba a hospedar en el barrio y me pareció más tímida. Pensé que no iba a ser fácil hacer ``migas´´ con ellas; sus respectivos nombres eran: Oihane e Irati, ambas del País Vasco. Nuestras familias nos informaron de que en ese mismo barrio también se encontraba otra chica que había llegado ese mismo día, pero que le daba vergüenza conocernos tan pronto, su nombre: Alanna; pensé que sería la misma chica que conocí en el Aeropuesto ya que íbamos en el mismo grupo (el de las mochilas marrones, procedentes de Cataluña y Madrid), fuímos las tres a dar una vuelta y así poder conocernos. Lo que ninguna de nosotras sabíamos es que lo nuestro iba a ser una bonita amistad y que desde entonces y hasta nuestra partida de regreso a España íbamos a permanecer juntas viviendo momentos irrepetibles.
Al día siguiente, con ilusión, aunque aún nerviosa me levanté y baje a desayunar con la familia (podía elegir el desayuno según lo que la madre había preparado sobre la mesa, como cereales, cola-cao, zumos, tostadas...
Fuí andando al colegio junto con Oihane, Irati y Alanna, oportunidad para conocernos más; la verdad es que casi me sentía como si las conociese desde hace mucho tiempo, y es que trabamos amistad desde los primeros días.
Una vez en el colegio hicimos un test, y a raiz de él nos dividieron en distintos grupos dependiendo nuestro nivel de habla inglesa, luego dimos clase en la que pasamos el tiempo haciendo juegos para conocer a nuestros compañeros; ¡todos eramos de España!, pero de distintas regiones; Marina y yo de Madrid; Rafa, Paul y Toni de Mallorca; Uxue (otra de mis mejores amigas del verano), Irati y Karmele del País Vasco; Lucía, Carlos y Adrián de Zaragoza; Blanca, Helena, Berta, Ariadna y María de Cataluña.
Después de las clases fuímos al comedor con nuestros respectivos grupos donde comímos lo que la familia nos había preparado. Cuando acabamos de comer tuvímos tiempo libre y más tarde fuímos de excursión a visitar el Condado de Cork, que era bastante chulo y muy comercial; la mayor parte del tiempo estuvímos en ``Carrolls´´, una tienda muy famosa de recuerdos irlandeses, donde aprovechamos para comprar souveniers para nuestras familias.
 
 
 
Volvímos a nuestras casas y cenamos con ellas (En Irlanda se come a las 11 o 12, generalmente un sándwich, y se cena a las 6 o 7 una comida más abundante y sabrosa); con lo cual a la hora de acostarse se podía observar el precioso rosado atardecer. Después de cenar me preparé porque el grupo habíamos quedado a las 7 para ir a una discoteca de Cork. ¡Nos lo pasamos genial!
 
Al día siguiente fue todo igual, salvo que después de comer, o del ``lunch´´ nos fuímos andando hasta el museo del Titanic: ``Titanic Experience´´; que se encuentra en Cobh debido a que el Titanic hizo una de sus últimas paradas allí.
La verdad, estuvo muy interesante. Al entrar nos dieron una ficha con datos sobre una persona de las que estuvo a bordo del Titanic, y al salir del museo nos informaron sobre si la persona que nos había tocado murió o consiguió salvarse. Pudimos ver varias habitaciones decoradas y ambientadas con muebles tal y como estaban en el Titanic, también vimos un vídeo de cómo sucedió la catastrofe y el porqué.
Luego fuímos a cenar en casa con la familia, y tuvimos tiempo libre en el cual aprovechechamos mi familia y yo para ir a la bolera, después de ello quedé con Oihane en mi casa y vimos la película `el Titanic´ en inglés, no entendíamos nada y se veía un poco mal, así que más que ver la película lo que hicimos fue pasar una maravillosa tarde-noche llena de risas, tonterías y amistad. También estuvimos enseñando a Mark (mi``host dad´´) algunas canciones y bailes típicos españoles. ¡Lo pasamos genial, fue súper divertido!
 

 
 
 
 



 

El puerto de Cobh donde el barco Titanic hizo una de sus escalas, antes de llegar a su destino, aquí desembarcaron 123 pasajeros que estaban abordo de él; lógicamente el puerto está algo destruido debido a su antigüedad.

 
 
 
 
 

Puerta del Titanic; está en la calle a la puerta del museo; no hace falta entrar en él para ver esta puerta significativa.

 
 



 

 
 
 
 
Algo de información sobre la experiencia del Titanic en Cobh:
 
 
 
La exposición está situada en el edificio original de la naviera White Star Line en Cobh.
El edificio refleja la gran intensidad emocional de la historia que se cuenta y Cobh , última escala de la grandiosa y desafortunada nave, se ha convertido en hogar natural para la Experiencia Titanic.
El objetivo de esta exposición es el de recrear la experiencia a bordo del barco y compartir las alegrías y las penas de un transatlántico de principios del siglo XX por medio de ingeniosos diseños, ayudas audiovisuales y muestras interactivas. Entre estos se incluyen presentaciones cinematográficas, imágenes holográficas y tecnología de pantallas táctiles.
Aun se conservan, en la parte trasera del edificio, los restos del malecón por el que caminaron estos pasajeros en dirección a los transbordadores que les llevarían al Titanic.

 
 
 
 
  • Plaza de Casement 20. Cobh
  • Correo electrónico: info@titanicexperiencecobh.ie
 
                                                 
                                                              www.titanicexperiencecobh.ie